Una parte esencial de la formación de los niños se obtiene a
través de la lectura, sin embargo a veces parece una tarea difícil interesar a
los pequeños por los libros. Aquí te presentamos algunos consejos para lograr
que tus hijos le saquen jugo a los libros contigo. Te invitamos a que los
pongas en práctica estas vacaciones.
No esperes a que sepan leer para acercarlos a los libros |
Acércalos desde pequeños
No es necesario que esperes a que estén en edad de aprender
a leer. En las librerías puedes encontrar una amplia variedad de libros
diseñados para bebés con los cuales harás que se interesen desde pequeños.
Apoya la labor de los maestros
Si bien en la escuela los niños tienen un espacio destinado
a la lectura y textos que pueden leer en clase, siempre es necesario darles un
empujón adicional en casa. Además de lograr que conozcan libros distintos, con
esto evitarás que los vean como una obligación.
Conoce sus intereses
No todos los temas interesan a todos los lectores,
pregúntale a tu hijo qué le gustaría leer y busca títulos relacionados. Si tu
hijo tiene un libro que ya disfrutó, investiga qué otras obras ha publicado el
autor.
Un pueblo lleno de bestias, de Francisco Hinojosa y Manuel Monroy |
Libros apropiados para cada edad
Cuando quieras presentarle un libro a tu hijo, ten siempre
presente su edad. Darle un texto inadecuado puede provocar un efecto contrario
al que buscas, pues podría aburrirse o no entender por completo. Cada niño
aprende a su propio ritmo.
Visita bibliotecas y librerías
Acompaña a tu hijo a elegir lo que quiere leer. Los espacios
infantiles de librerías y bibliotecas tienen áreas destinadas a los pequeños,
ahí tendrá una gran variedad de títulos y podrá elegir lo que le interesa más.
Busca los lugares especializados en literatura infantil y descúbrelos a su
lado.
Acompaña a tu hijo a elegir |
Hazle preguntas
Durante la lectura puedes hacerle preguntas sobre el
desarrollo de la historia, pregúntale cómo cree que terminará y motívalo a que
disfrute el texto. Una vez que acaben el libro, anímalo a que te cuente qué fue
lo que más le interesó, cuál fue su personaje favorito o si se acordó de otra historia mientras lo
leía.
Recuerda también que lo más importante de todo es poner el
ejemplo y mostrarles por qué te interesa leer a ti. Cuéntale cuál era tu libro
favorito en la infancia o qué historias te interesaban más.