El fin de semana comenzó con una noticia triste para todos los amantes de las letras. José Saramago, premio nobel de literatura en 1988, había muerto debido a una insuficiencia de múltiples órganos tras una larga enfermedad. La noticia corrió de boca en boca, a través de los diferentes medios de comunicación y las redes sociales. No podíamos menos que lamentar la muerte de uno de los más grandes escritores portugueses recordando su obra, y esa manera tan suya de reflejar la realidad humana con ficciones, crónicas y ensayos que guardan ese sentir humano de conflicto, de encuentro, de búsqueda y de la relación con los demás, con el poder y con nosotros mismos.
No salíamos de la sorpresa aún, cuando al día siguiente, el sábado 19 de junio, mientras el cuerpo de José Saramago era trasladado a Portugal, fallecía en México Carlos Monsiváis, un prolífico escritor mexicano y personaje imprescindible para entender el México contemporáneo. Llamado el padre de la crónica moderna mexicana, Mosiváis falleció a los 72 años a raíz de una trombosis pulmonar. Su deceso causó conmoción en muchos paises de Latinoamerica, y desde luego en México, pues resultaba una figura muy importante para la cultura popular. Fue el cronista, la conciencia crítica y sarcástica de la sociedad, la política y de la cultura de los últimos 40 años del país.
El sentimiento de dolor por la partida de dos grandes ha llenado estos últimos días las conversaciones de las personas que de un modo u otro estamos involucrados con la literatura, aunque también de todos aquellos que no son precisamente personas de letras. Pues ambos escritores tuvieron la virtud de poder colocar su obra en manos de cualquier persona, logrando acercarse al sentir de cada uno de nosotros.
¿Quiénes fueron estos dos grandes de las letras?
José Saramago*
José Saramago nació en Azinhaga (Portugal) en 1922. Antes de responder a la llamada de la literatura trabajó en diversos oficios, desde cerrajero o mecánico, hasta editor. En 1947 publicó su primera novela, Tierra de pecado, ahora reeditada en Portugal, coincidiendo con los cincuenta años de su aparición. Pese a las críticas estimulantes que entonces recibió, el autor decidió permanecer sin publicar más de veinte años porque, como él afirmaba "quizá no tenía nada que decir". Sin embargo, a finales de los sesenta se presentó con dos libros de poemas: Os poemas possiveis y Provavelmente alegría (parte de un ciclo que completaría en 1975 con "O ano de 1993"). Puede que la demorada publicación de sus textos sea el motivo por el que numerosos críticos lo consideran un "autor tardío". Y quizá sea cierto, aunque ello en modo alguno vaya en contra de una cuestión mucho más importante: Saramago era dueño de un mundo propio, minuciosamente creado, libro a libro, y su obra lleva muchos años situándolo en el primer plano literario de su país. Ya sus primeras publicaciones en prosa -Manual de pintura y caligrafía (1977) y Alzado del suelo (1980)-, lo acreditan como un autor de indiscutible originalidad, por su controvertida visión de la historia y de la cultura.
No obstante, la celebridad y el reconocimiento a escala internacional le llegan con la aparición en 1982 de su ya legendaria novela Memorial del convento, a la que siguió El año de la muerte de Ricardo Reis. En esta última, su precisa y sentimental indagación del universo de Fernando Pessoa -a través de uno de sus heterónimos- se convierte casi de inmediato en una obra "de culto", que cruza todas las fronteras. El trabajo narrativo de José Saramago goza desde entonces de una admiración sin límites, que cada nuevo título va confirmando: La balsa de piedra (1986), Historia del cerco de Lisboa (1989), El evangelio según Jesucristo (1991), Casi un objeto (1994), Viaje a Portugal (1995) o Ensayo sobre la ceguera (1996).
Posteriormente publica Todos los nombres (1998). La Caverna (2001), El hombre duplicado (2003), Las intermitencias de la muerte (2005), Las pequeñas memorias (2006), El viaje del elefante (2008), y Caín (2009).
En 1999, José Saramago recibió el Premio Nobel de Literatura, siendo el primer portugués en obtenerlo. Pero también fue distinguido con numerosos galardones, algunos de ellos son: Premio Camoes (equivalente al Premio Cervantes en los países de lengua portuguesa), Premio Cidade de Lisboa (1980), Premio Literario Municipio de Lisboa, Premio de la Crítica (Portuguesa de Críticos, 1985), Premio Grinzane-Cavour (Alba, Italia, 1987), Premio Ennio Flaiano (Italia, 1992), Premio Rosalía de Castro (Vigo), Premio Vida Literária Portuguesa de Escritores (1993) y Premio Carreira da Sociedade Portuguesa de Autores (1995).
José Saramago falleció el 18 de junio de 2010, a la edad de 87 años, en su residencia de la localidad de Tías (Lanzarote, Canarias).
Carlos Monsiváis**
Carlos Monsiváis Aceves fue uno de los escritores contemporáneos mexicanos de mayor relevancia y reconocimiento nacional.
Nació en la ciudad de México, el 4 de mayo de 1938, estudió Economía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, y desde muy joven se desenvolvió en los medio impresos.
Fue becario del Centro Mexicano de Escritores y del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Harvard. Impartió clases en la Universidad de Essex y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Con más de cincuenta libros publicados, los trabajos de Monsivaís están en revistas y periódicos, gran parte de su obra está dispersa en las cientos de entrevistas que ha dado a diversos medios nacionales y extranjeros.
Colaboró en los principales medios del país de entre ellos, El Universal, Novedades, El Día, Excélsior, Uno Más Uno, La Jornada, la revista Proceso, entre otras publicaciones. Además, ha sido editorialista de varios medios de comunicación.
Reconocido por su crónica implacable, como ensayista imaginativo, Carlos Monsiváis obtuvo el Premio Nacional de Periodismo por su larga trayectoria en el mundo de las letras y del periodismo. Se le considera uno de los autores más importantes del país, por resaltar la exquisitez de lo más puro de la cultura mexicana.
Su trabajo como escritor se basó en la crítica férrea contra los abusos del poder y de la indefensión en la que muchas veces se encuentran los hombres y mujeres nacidos en esta tierra. Practicó diversos géneros literarios (el cuento, la fábula, ensayo), pero sobre todo se le considera cronista y ensayista. Una de las partes fundamentales de su obra radicó en la conjugación y mezcla de diversos géneros como crónicas-ensayo, a tal grado que se le considera el padre de la crónica moderna en México.
Su omnipresencia en múltiples foros (revistas, mesas redondas, programas de radio y televisión, periódicos, coloquios, museos, películas, antologías, prólogos...) lo convirtió en una celebridad y en uno de los intelectuales más reconocidos.
La lista de su obra es larga; Días de guardar (1971), Amor perdido (1977), Nuevo catecismo para indios remisos (1982), Escenas de pudor y liviandad (1988), Los rituales del caos (1995), Aires de familia. Cultura y sociedad en América Latina (2000), entre otros.
Además, Monsiváis cuenta con una vasta obra de textos biográficos. Frida Kahlo (2007), Rosa Covarrubias: una americana que amó México (2007) y Pedro Infante: las leyes del querer (2008), son sólo algunas de las obras escritas por Monsivais. Cuenta en su haber con antologías, fábulas, crónicas y ensayos. Recibió diversos reconocimientos, incluyendo el Premio Mazatlán, el Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Lya Kostakowsky, el Premio Anagrama de Ensayo y el Premio FIL de Guadalajara, entre otros.
*Fuente: http://www.mundolatino.org/cultura/saramago/saramag2.htm
http://www.publispain.com/biografias/biografias/Jose_Saramago.htm
http://eleconomista.com.mx/entretenimiento/2010/06/18/quien-jose-saramago
http://eleconomista.com.mx/entretenimiento/2010/06/18/quien-jose-saramago
**Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/notas/688910.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario