Entre las actividades organizadas por el Club Sácale Jugo a la Lectura se encuentra la de coordinar talleres de lectura en diversas empresas interesadas en esta iniciativa. El objetivo es promover entre los empleados y sus familiares el placer por los libros, como parte de su desarrollo personal.
Recientemente se realizó en Infonavit —institución preocupada por la promoción de la lectura entre sus colaboradores— un taller con el libro Los niños de paja, de Bernardo Esquinca, y publicado por Almadía.
El taller fue coordinado por el Club Sácale Jugo a la Lectura e impartido por la narradora oral Marcela Romero.
Bernardo Esquinca es autor de Los escritores invisibles y Belleza roja. Está incluido en la antología Grandes hits. Nueva generación de narradores mexicanos, de Trino Maldonado (ed.), vol. 1, Almadía, 2008. Escribe crítica de cine en Letras Libres, y sobre pornografía y nota roja en www.sensacionald.blogspot.com.
Sobre Los niños de paja:
Un investigador que resuelve casos a partir de rastros en los insectos, una mujer acechada por un detective para desentrañar un misterio relacionado con la sangre, un hombre que sueña con cataclismos aéreos, centros siquiátricos que esconden historias escalofriantes, un asesinato colectivo que involucra a varios matrimonios, un espantapájaros que guarda los secretos de un grupo de niños, una pitonisa que sólo vaticina atrocidades, así como una guerra a muerte desatada en un pueblo durante la noche de brujas. Éstas son algunas de las criaturas y las historias que cobran vida en Los niños de paja. Ocho relatos y una siniestra nouvelle que reúnen atmósferas enrarecidas, dignas de David Lynch, e ideas y situaciones tan oscuras que rinden tributo al mejor Stephen King. Bernardo Esquinca elabora una obra de cualidades literarias tan notables que en opinión de Rodrigo Fresán posee una imaginación “mucho más ardiente que la de J. G. Ballard”.
Afilados como un bisturí, los relatos de Bernardo Esquinca se desmarcan de la nueva generación de narradores mexicanos por su contundencia. Sus historias consiguen estremecer a tal grado, que el lector lo pensará dos veces antes de apagar la luz.
En el Club Sácale Jugo a la Lectura les presentamos algunas fotografías tomadas durante el taller:
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