¿Cambiaremos definitivamente los libros impresos por libros digitales?


Tal parece que en pleno siglo XXI los cambios tecnológicos a los que nos vemos enfrentados reducirán la compra de libros y la lectura se verá afectada desde temprana edad.
Leer es un hábito que debe ser inculcado desde que somos pequeños. Todos los días nos encontramos en diferentes situaciones que involucran la lectura, sin embargo, dedicar un espacio al día para leer un libro, una revista o un periódico involucra tiempo y la gente no está dispuesta a “perder” el tiempo.
La cultura, la pobreza, el analfabetismo, son factores que a lo largo de los años han generado que en México los libros sólo sean abiertos por unos cuantos. Según datos de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura), México apareció con 56,4% de lectores, de los cuales sólo el 2% tenían el hábito de la lectura.
Además de todo esto, hoy nos enfrentamos a cambios tecnológicos que en determinado momento harán que los libros desparezcan para transformarse en plataformas con aplicaciones que los contengan.
Aquí la cuestión y la gran peyorativa es si con las nuevas formas de lectura la población se acercará más a los libros o disminuirá aún más el impacto literario de nuestro país.
Por un lado, podemos pensar que gracias a las nuevas tecnologías la lectura será más atractiva, ya que los dispositivos contendrán un sin fin de aplicaciones literarias que podremos descargar y llevar a todos lados, pero evidentemente la oferta de aplicaciones no sólo será en el ámbito de la literatura y es ahí donde el impacto puede caer ya que la gente podrá elegir entre jugar, chatear, comprar o hasta trabajar mientras pasa tiempo en sus gadgets.
Por otro lado, estos dispositivos no son muy accesibles para la mayoría de la población en México, por lo que se tiene que buscar un punto medio para que tanto las personas que sólo pasan tiempo en Internet y en dispositivos móviles, puedan tener acceso a literatura de calidad. Mientras que las personas que no tienen acceso a éstos, tengan la oportunidad de seguir adquiriendo libros impresos.
Es por eso que debemos seguir insistiendo en fomentar la lectura, lo único que, “en teoría”, puede cambiar es cómo les vamos a hablar a las personas dependiendo de sus hábitos de lectura.
La pregunta que les dejamos y la cuál puede ser motivo de debate es: ¿Cambiaremos definitivamente los libros impresos por libros digitales? 


1 comentario:

Sácale Jugo a la Lectura dijo...

Yo opino que los libros deberían ser más accesibles para todos y de esa forma la gente además de que leería máa, no los cambiaría por tablets. Tener un libro en tus manos y poder asomarte a él de vez en cuando es hermoso.

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